Las mascarillas de tela son una de las cosas que poco a poco se están convirtiendo en parte de nuestros esenciales diarios mientras seguimos haciendo frente a una pandemia mundial. Las mascarillas de tela de buena calidad son reutilizables, lavables y cómodas de llevar. Si se usan y se cuidan adecuadamente, durarán mucho tiempo. Mira estas ofertas de mascarillas fabricadas en España

Además, hay muchos estilos disponibles, por lo que es posible incorporar una mascarilla de tela a su vestimenta diaria. Tienes la opción de elegir una que destaque, o una que sea más discreta. Esta última opción puede hacer que tanto usted como los demás se sientan más cómodos.

Sin embargo, el hecho es que las mascarillas son algo más que una simple vestimenta diaria. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan el uso de mascarillas como medida de precaución para frenar la propagación del COVID-19. Una mascarilla puede frenar la propagación del virus del SARS-CoV-2 a otras personas porque atrapa la mayor parte de las gotitas respiratorias liberadas por el usuario. Esto significa que incluso aquellos que no saben que tienen el virus no lo transmitirán tan fácilmente a otros.

El personal sanitario y otros profesionales de la salud obtienen la mejor protección con las mascarillas quirúrgicas y los respiradores como las mascarillas N95. Sin embargo, para el público en general, basta con usar mascarillas de tela, aunque hay que recordar que las mascarillas son más eficaces para prevenir la propagación de enfermedades cuando todo el mundo las usa.

Para sacar el máximo partido a estos elementos esenciales de la «nueva normalidad», a continuación se ofrecen algunos consejos para llevar y mantener su propio juego de mascarillas de tela.

Encuentre la mascarilla adecuada

En primer lugar, es importante elegir la mascarilla adecuada para su uso. Querrás una que se ajuste bien a tu cara y que no se afloje fácilmente. Al mismo tiempo, querrá que sea lo suficientemente cómoda como para llevarla durante periodos prolongados.

Consigue una mascarilla de tela que esté hecha de un material transpirable de calidad. Hay diferentes estilos entre los que puedes elegir, desde el tipo con bucles para las orejas hasta el que se desliza de forma segura sobre el cuello. Incluso puedes encontrar mascarillas de tela en diferentes colores y diseños. Escoge las que combinen de forma natural con tu vestuario para que puedas lucir un aspecto elegante y discreto cuando las lleves puestas.

Mantén la nariz y la boca cubiertas

A continuación, ten en cuenta las partes de la cara que debe cubrir la mascarilla. Cuando estés en público, tanto la nariz como la boca deben estar completamente cubiertas por la mascarilla. Eso es lo que atrapará las gotas que se liberan en el aire cuando tosas o estornudes.

Asegúrate de que la mascarilla te cubre las fosas nasales y los labios, y que la zona inferior te cubre la barbilla. No la lleves justo debajo de las fosas nasales, sobre la barbilla, en la frente o alrededor del cuello.

No toque la superficie de la mascarilla con las manos

Otra cosa que debes tener en cuenta es que no debes tocar la mascarilla cuando la lleves puesta. Si lo haces accidentalmente, debes lavarte inmediatamente las manos o aplicarte un desinfectante para manos.

La forma más segura de quitarse o ajustarse la mascarilla es evitando la zona que cubre la boca y la nariz. Hágalo con cuidado tocando el bucle de la oreja o la zona posterior de la mascarilla.

Lleva una de repuesto por si la mascarilla se ensucia o se moja

Cuando estés en el exterior, existe la posibilidad de que tu mascarilla se ensucie o se moje con la lluvia. Siempre es bueno tener una de repuesto en la bolsa o en el coche por si esto ocurre.

Si la máscara se ensucia, quítatela con cuidado y guárdala en una bolsa con cierre hasta que llegue el momento de lavarla. Entonces, puedes ponerte la mascarilla de repuesto y estarás listo para salir.

Lávese correctamente después de cada uso

Las mascarillas de tela deben lavarse y secarse después de cada uso. Puedes lavar la mascarilla a mano o lavarla en la lavadora con el resto de tus prendas. Si eliges esta última opción, te recomendamos que laves la mascarilla con agua caliente y la seques en la secadora. Si eres sensible a los perfumes u otros olores fuertes, puedes optar por utilizar un detergente no perfumado para lavar la mascarilla de tela.

Después de cada lavado, inspecciona la mascarilla para ver si hay rasgaduras o desgarros en la superficie. Comprueba también la parte elástica para asegurarte de que no está demasiado estirada. Si la mascarilla está dañada, deberías considerar su sustitución. Por suerte, no tendrás que hacerlo muy a menudo si compras máscaras de tela duraderas para ti y los miembros de tu familia.